Hilos tensores
Los hilos tensores, son hilos finos reabsorbibles y biocompatibles: la polidioxanona (PDO), lo que les confiere la misma seguridad y eficacia que la esperada en este tipo de intervenciones.
La medicina estética moderna nos ha permitido ver la creciente evolución en materia de hilos tensores, pasando de los antiguamente conocidos «hilos rusos» y los hilos monofilamentos (los llamados «hilos lisos»), a hilos más complejos estructuralmente que existen actualmente (hilos barbados, en 3D, 4D, y los hilos cono).
Se trata de un tratamiento de rejuvenecimiento facial (tradicionalmente conocido como «lifting sin cirugía), que eliminar de forma inmediata y duradera la flacidez. Devuelven la firmeza y la definición al ovalo fácil, tensa la piel del cuello y del tercio inferior facial, con un procedimiento sencillo y seguro.
Los Hilos Tensores se introducen a través de una aguja o cánula fina que se introduce en un plano a través del tejido celular subcutáneo y al retirar la misma, el hilo queda adecuadamente anclado. Los hilos provocan una fibrosis progresiva en el tejido celular subcutáneo lo que facilita su anclaje a la piel y a las estructuras de sostén faciales, dando como resultado una piel más firme y turgente.
Una ventaja adicional de los hilos tensores es que favorecen la formación de colágeno (de tipo I y II), el responsable de la firmeza de la piel. Esta técnica puede realizarse con o sin anestesia, es ambulatoria, rápida y sin complicaciones, permitiendo al paciente reincorporarse a su vida normal
Este rejuvenecimiento está indicado para personas con diferentes grados de flacidez cutánea de la piel del rostro y del cuello. Sus resultados pueden mantenerse incluso durante más de 18 meses.