El tratamiento de las lesiones vasculares de tipo telangiectasias o arañas vasculares, es un tratamiento mínimamente invasivo, ambulatorio, efectivo y sin efectos adversos.
Consiste en inyectar una solución esclerosante de forma directa en las venas afectadas, que hace que se reduzcan progresivamente provocando su desaparición, en la mayoría de los casos requiriendo más de 1 sesión, con un espacio de alrededor de 4 semanas entre cada una de ellas.
Esta técnica se mantiene como el tratamiento de elección para las “arañas vasculares” y venas reticulares hasta 2 mm de diámetro interno, principalmente en los miembros inferiores.
En la gran mayoría de casos es necesario realizar, previo al tratamiento, una Ecografía Doppler de las extremidades inferiores para determinar la viabilidad del tratamiento o la necesidad de procedimientos mayores (como la safenectomía por ejemplo).
Las sesiones son de fácil realización, el paciente debe mantener ciertos cuidados postratamiento las primeras 24 horas y algunos pacientes se beneficiarán del uso de medias compresivas como complemento al tratamiento (principalmente en las temporadas de otoño e invierno).
Las arañas vasculares que se eliminan con el tratamiento no se reproducen de nuevo, pero el paciente debe hacer uso de las medidas preventivas necesarias (siempre indicadas por nuestro equipo médico) para que otras lesiones en sitios anatómicos diferentes no salgan posteriormente.
Las arañas vasculares son pequeñas venas dilatadas bajo la piel, visibles a simple vista y su aspecto recuerda a una tela de araña.
Estás varices se eliminan con la Escleroterapia que consiste en hacer desaparecer (como por arte de magia) las venas hinchadas y retorcidas que pueden verse bajo la piel.
A parte de la satisfacción estética los pacientes que se someten a este tratamiento concuerdan en que en las zonas donde habían varices sentían ardor, sensación pulsátil, calambres musculares e hinchazón en las extremidades inferiores. Empeoramiento del dolor después de estar sentado o de pie durante mucho tiempo. Picazón alrededor de una o más venas. Cambios en el color de la piel alrededor de una vena varicosa… Y todas estas consecuencias desaparecieron después de la Escleroterapia.